A
partir del enfoque organizacional de Senge (1995, citado en Rojas, 2007, p.120)
basado en cinco disciplinas de
aprendizaje: dominio personal, modelos mentales, visión compartida, aprendizaje
en equipo y pensamiento sistémico; en conjunto orientados a la asimilación del
conocimiento y expansión de capacidades individuales y colectivas en pro de
resultados, metas y propósitos individuales y empresariales desde una
perspectiva integral; se desarrolla el concepto de organización inteligente
como:
El aprendizaje reflexivo en conjunto de personas que integra la organización,
que se externa mediante el diálogo grupal con el fin de alcanzar metas definidas
con beneficios compartidos.
Para
lograr lo anterior, Covey (1990, citado en Rojas, 2007, p.120) establece tres
pasos:
- Integridad y valor asignado al individuo
- Madurez en los intereses empresariales y personales
- Reconocimiento del beneficio y de la responsabilidad compartida
Comentarios
Publicar un comentario